En las personas con enfermedad mental grave el tabaquismo es tres veces más frecuente que en el resto de la población, y el consumo en el colectivo es más intenso que en el resto de los fumadores. Se estima, de hecho, que el 50% de las muertes en enfermos mentales graves tiene que ver con el tabaquismo. El Centre for Mental Health británico ha elaborado un informe, titulado A time to quit, que muestra que las personas con EMG están tan deseosas y dispuestas a intentar la abstinencia como cualquier otro fumador. Asimismo, pone a disposición de los interesados información para pacientes, así como información para profesionales y, finalmente, una presentación sobre el tema.